Se trata de un opioide sintético o droga callejera, que puede ser 40 veces más potente que el fentanilo, cuyo consumo ha superado al propio fentanilo
La UNODC añadió que desde un primer informe en 2019, el número de nitazenos notificados ha aumentado significativamente, pasando de una sustancia a 13 nitazenos diferentes en 2023, “algunos de los cuales son muy potentes”.
La oficina de las Naciones Unidas, explicó en su reporte que los nitazenos notificados con mayor frecuencia incluyen: isonitazeno, metonutazeno, protonitazeni, etonitazepyna y etazeno, por lo que desde entonces están bajo control internacional.
Cabe señalar que este grupo de opioides sintéticos, se desarrollaron en el año 1950.
La responsable del protocolo de investigación de los nitazenos fue CIBA, una empresa farmacéutica de origen suizo que producía analgésicos opioides, pero que no recibió la aprobación para su venta y distribución al público.
Los nitazenos son un grupo emergente de opioides sintéticos, detectados inicialmente por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Estos son análogos de sustancias controladas internacionalmente como el clonitazeno y el etonitazeno. El isotonitazeno fue el primer nitazeno reportado a la UNODC que no estaba bajo control internacional en ese momento.
Desde el primer informe en 2019, la cantidad de nitazenos reportados ha aumentado significativamente, de una sustancia en 2019 a trece diferentes en 2023, algunos de los cuales son altamente potentes. Hasta febrero de 2024, los nitazenos se han reportado en Asia, Europa, América del Norte, Oceanía y Sudamérica. Es importante destacar que desde 2021, el número de nitazenos únicos reportados desde países europeos ha sido mayor cada año en comparación con el número de análogos únicos de fentanilo.
Mientras que América del Norte continúa reportando altos números de análogos únicos de fentanilo, la cantidad de nitazenos únicos identificados es similar a Europa. Los países que informan los números más altos de nitazenos únicos, en orden descendente, son Estados Unidos, Canadá, Letonia, Estonia, el Reino Unido, Suecia y Alemania.
La UNODC estableció el Sistema de Alerta Temprana (EWA) en respuesta a la aparición de Nuevas Sustancias Psicoactivas (NPS) a nivel global, funcionando como una herramienta de monitoreo y un centro de conocimiento para políticas, laboratorios y aplicación de la ley sobre las tendencias de NPS, los daños (toxicología y farmacología), respuestas legislativas nacionales y análisis de sustancias.
El EWA pretende monitorear, analizar e informar sobre las tendencias de NPS para respuestas de políticas basadas en evidencia efectivas, actuar como un repositorio para información sobre química, farmacología, distribución y uso de NPS, y ayudar a identificar las NPS más dañinas, persistentes y prevalentes para su priorización para el control internacional.
Los nitazenos, debido a su potencia, presentan desafíos significativos en términos de sobredosis y riesgos para la salud. El RADAR, en su alerta de nitazenos de 2023, señala que el suministro de drogas no regulado se está volviendo cada vez más tóxico e impredecible. Los nitazenos han sido detectados en drogas vendidas como oxycodona, pero existe el riesgo de que aparezcan en un suministro de drogas más amplio.
Debido a su potencia, es casi imposible medir la dosis correcta de nitazenos de manera precisa, lo que lleva a un riesgo significativo incluso cuando se siguen todas las prácticas de reducción de daños. Las recomendaciones incluyen estar atentos a las falsificaciones, probar las drogas antes de usarlas, dosificar bajas, ir despacio, adherirse a una sola droga, usar en compañía y llevar naloxona, una medicación que puede revertir temporalmente los efectos de una sobredosis de opioides, incluyendo los nitazenos.