La depresión es tratable y hay diversas opciones terapéuticas que pueden incluir terapia psicológica, medicamentos o una combinación de ambos. La búsqueda de apoyo es un paso crucial hacia la recuperación.
El pasado 13 de enero se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, con lo que se busca generar conciencia sobre una enfermedad mental que afecta a millones de personas en todo el mundo.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica, se estima que el 5.8% de la población mexicana ha experimentado algún episodio depresivo a lo largo de su vida, siendo las mujeres las que tienden a experimentar tasas de depresión más altas con un 8.2% y los hombres con 3.3 por ciento.
La depresión es una enfermedad mental caracterizada por sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza, y una pérdida de interés en las actividades diarias y es más que una respuesta normal ante situaciones difíciles; es una condición clínica que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o trasfondo”, explicó la doctora Gina Chapa, especialista en Psiquiatría de la aplicación TILA.
Agregó que esta enfermedad puede afectar a personas de todas las edades, pero algunas investigaciones sugieren que los jóvenes y los adultos mayores pueden ser grupos especialmente vulnerables” indicó la doctora.
“Es importante saber que la depresión es más que simplemente sentirse triste; es un trastorno del estado de ánimo que puede tener un impacto significativo en la vida cotidiana y la salud mental de quienes la experimentan”.
La especialista señala que la depresión no se diagnostica simplemente por la presencia de algunos síntomas; debe ser evaluada por un profesional de la salud mental, como un psicólogo, psiquiatra o terapeuta.
10 señales de alerta
Sin embargo, existen ciertos criterios que se utilizan para determinar si una persona está experimentando un episodio depresivo, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) tales como:
- Estado de ánimo deprimido: Sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza o vacío.
- Pérdida de interés o placer: Disminución del interés en actividades que antes resultaban agradables.
- Cambios en el apetito o peso: Pérdida o aumento significativo de peso sin razón aparente.
- Problemas de sueño: Insomnio (dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo) o hipersomnia (dormir en exceso).
- Agitación o enlentecimiento psicomotor: Inquietud o retraso observable en las acciones y movimientos.
- Fatiga o pérdida de energía: Sensación constante de cansancio o falta de energía.
- Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva: Pensamientos negativos sobre uno mismo y sentimientos de culpa desproporcionados.
- Dificultades para concentrarse o tomar decisiones: Problemas para concentrarse, recordar detalles o tomar decisiones.
- Síntomas físicos: Dolores corporales y malestar sin explicación médica.
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio: Ideación o intentos de autolesión.
“La depresión no es simplemente una debilidad personal o algo que se pueda superar con fuerza de voluntad. Es una enfermedad médica que requiere tratamiento y apoyo. En este sentido la concientización es esencial para reducir el estigma asociado y fomentar un entorno en el que las personas se sientan cómodas buscando ayuda” comenta la especialista de TILA.
¿Qué hacer?
La doctora explicó que si identificamos que alguien cercano está experimentando depresión, es crucial abordar la situación con sensibilidad y empatía. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
- Observa cambios en el comportamiento: Presta atención a alteraciones significativas en el estado de ánimo, comportamiento o hábitos de la persona.
- Comunica tu preocupación: Habla abierta y sinceramente sobre tus observaciones y preocupaciones, mostrando comprensión y apoyo.
- Escucha sin juzgar: Brinda un espacio seguro para que la persona comparta sus sentimientos y experiencias sin temor al juicio.
- Ofrece apoyo emocional: Hazle saber que no está solo y que estás ahí para apoyarle en su camino.
- Anima a buscar ayuda profesional: Motiva a la persona a hablar con un profesional de la salud mental para obtener orientación y tratamiento.
“TILA sabe de la importancia de estar y sentirse bien, por ello, si reconoces estos síntomas en ti mismo o alguien a tu alrededor y persisten durante un período prolongado, es fundamental buscar ayuda profesional. Un diagnóstico y tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la salud mental y bienestar”.
La depresión es tratable, y hay diversas opciones terapéuticas, que pueden incluir terapia psicológica, medicamentos o una combinación de ambos. La búsqueda de apoyo es un paso crucial hacia la recuperación.