En este momento, algunos candidatos se encuentran esperando la bendición de aquel político dueño del partido que decidirá si vale la pena o no avalarlos para que puedan acceder a un cargo de elección popular.
Sin embargo, el error que muchos candidatos cometen es dar por sentado una promesa que se hizo hace tiempo, cuando el dirigente del partido les dijo que los iba a apoyar.
Las situaciones cambian cuan más cercanas estén las elecciones y se desconocen nuevos actores, nuevos candidatos que también están esperando ser ungidos, y se encuentran en la competencia.
La cuestión radica en que los candidatos deben volverse atractivos para los militantes y para los dirigentes del partido, la campaña electoral no inicia en el momento en que se les da el sí, y que el INE les permita hacer campaña abierta.
La campaña electoral inicia en el momento en el que se decide ser candidato, en el que se trabajan las fortalezas a través de procesos de coaching, en el que se entrenan en oratoria, en el que se reafirma su imagen, en el que construye una marca política.
Ahí, es donde se logra que los militantes lo elijan o el político le dé la bendición.
No hacerlo de esta manera, generará tropiezo tras tropiezo que le alivianará la competencia a quienes también están esperando un sí de un político, como una novia ante el altar.
Como conclusión: la campaña electoral ya empezó y si están esperando ganar, pues deben ganarle el pulso a quienes como usted esperan ser los abanderados de su partido.