El país asiático venía permitiendo el uso de los medicamentos elaborados a partir de cannabis únicamente para ensayos clínicos
El Parlamento de Japón (Dieta) aprobó hoy una enmienda legislativa para legalizar el uso de medicamentos derivados del cannabis (marihuana), que busca además subsanar las lagunas existentes sobre la penalización de su consumo recreativo.
El país asiático venía permitiendo el uso de los medicamentos elaborados a partir de cannabis únicamente para ensayos clínicos, pero grupos de pacientes han estado reclamando acceso a productos de cannabidiol derivados de esta planta, aprobados ya en Europa y Estados Unidos para afecciones médicas como la epilepsia intratable.
En virtud de la enmienda se permitirá el uso de medicamentos elaborados a partir de derivados de la marihuana, así como el cultivo de esta planta con el fin de recolectar materias primas para la elaboración de fármacos y otros productos, según los detalles de la misma publicados por la cadena pública japonesa NHK.
La enmienda fue aprobada este miércoles en la Cámara Alta del Parlamento japonés con la mayoría de la coalición gobernante.
La revisión de la Ley de control del cannabis, que entrará en vigor al año de su promulgación, afecta al cannabis y al tetrahidrocannabinol (THC), una sustancia psicoactiva que se encuentra en la planta, y que estarán sujetas a nuevas regulaciones.
En un movimiento pionero para el país, estas sustancias serán catalogadas como estupefacientes en el marco de la Ley de Control de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas nacional, que prohíbe y penaliza la posesión, transferencia o consumo de las mismas.
Si bien el cultivo, la posesión y el tráfico de cannabis ya estaban prohibidos y penalizados en Japón, el uso de estas sustancias en concreto no estaba penado, algo que cambiará a partir de la entrada en vigor de la revisión legal, que penará con hasta siete años de prisión su consumo recreativo.
El hecho de que el consumo de cannabis no estuviera penalizado en el país se debe al cultivo tradicional de esta planta para el uso del cáñamo en una amplia variedad de productos, entre ellos ropa, condimentos alimenticios o los abundantes ritos religiosos ligados al sintoísmo, la religión autóctona del archipiélago japonés.
Con ello se buscaba proteger a los agricultores que pudieran absorber estas sustancias al cultivar esta planta con tales fines.
Las autoridades japonesas han decidido no obstante regular al respecto ante el aumento de detenciones vinculadas a la marihuana, especialmente de jóvenes en la veintena.
Los cambios llevarán a que existan dos licencias distintas para cultivar cannabis, una de ellas permitirá hacerlo para fabricar medicamentos y la otra contemplará otros fines, como fabricar productos de cáñamo, entre ellos ropa.
Estas modificaciones legales asociadas al cultivo de la marihuana entrarán en vigor dos años después de haber sido promulgadas.