El ecólogo Dieter Hochuli explicó que los arácnidos usaron su tela como un gancho de agarre para elevarse y escapar de las crecidas de aguas.
El paisaje de la región australiana de Gippsland, en el estado de Victoria, se llenó de capas de tela de araña después de que la zona se viera afectada a principios de junio por graves inundaciones, que provocaron una evacuación masiva de los habitantes de la zona.
En las imágenes, compartidas esta semana por residentes locales en las redes sociales tras volver a sus viviendas, se pueden ver numerosas y gruesas mantas de telaraña cubriendo los prados y colgando de las ramas de los árboles.
El profesor Dieter Hochuli, ecólogo de la Universidad de Síney, explicó a 7News que esa gran cantidad de telarañas no es sorprendente dadas las condiciones meteorológicas. “Se trata de un fenómeno sorprendentemente común después de las inundaciones”, señaló, agregando que los arácnidos usaron sus telas como un gancho de agarre para escapar de la crecida de las aguas.
“Cuando tenemos este tipo de lluvias e inundaciones muy fuertes, estos animales que pasan su vida crípticamente en el suelo ya no pueden vivir ahí y hacen exactamente lo que intentamos hacer nosotros: se trasladan a los terrenos más altos”, explicó, detallando que las especies responsables de crear ese manto blanco son araneomorfos del género ‘stiphidiidae’, que normalmente viven en la tierra.