Las autoridades rusas multiplican las medidas conservadoras, en particular contra la comunidad LGBT, afirmando querer eliminar comportamientos que consideran “desviados” y provenientes de Occidente.
Los diputados rusos endurecieron este jueves un proyecto de ley que prohíbe las transiciones de género y suprimieron el derecho de las personas transgénero a adoptar niños, en plena multiplicación de medidas conservadoras desde la ofensiva en Ucrania. A mediados de junio, la cámara baja del Parlamento ruso, la Duma, aprobó en primera lectura el proyecto de ley que prohíbe las intervenciones médicas y los cambios en el estado civil para las transiciones.
La única excepción son las “anomalías congénitas” en los niños, por decisión de una comisión médica a nivel federal. Los diputados aprobaron el jueves una nueva versión del proyecto de ley en segunda lectura.
La Duma precisa en un comunicado que el texto prohibirá claramente los tratamientos hormonales para las transiciones. Además, las personas que pasaron por una transición tendrán prohibido adoptar o tener la custodia de niños en Rusia, según la nueva redacción del texto, indicó la Duma.
Una transición de género también será un “motivo” para romper un matrimonio, según la nueva redacción del proyecto. El texto debe ser examinado el viernes en la tercera y última lectura, según la Duma.
Desde la ofensiva en Ucrania, lanzada en febrero de 2022, las autoridades rusas multiplican las medidas conservadoras, en particular contra los LGBT, afirmando querer eliminar comportamientos que consideran desviados y provenientes de Occidente. Horas antes del estudio del proyecto de ley, los servicios de seguridad rusos (FSB) afirmaron haber detenido a un militante transgénero acusado de “alta traición” en beneficio de Ucrania.
En un video de la detención filmado por el FSB y difundido por los medios estatales rusos, hombres encapuchados y armados, con chalecos antibalas y uniformes camuflados, salen de una camioneta y golpean brutalmente al sospechoso contra una pared en la calle.
Según el FSB, el detenido es un activista LGBT transgénero que trabaja como voluntario para la oenegé OVD-Info, que documenta las represiones políticas en Rusia. El sospechoso es, según la misma fuente, el administrador de un proyecto que organizó transferencias de dinero a organizaciones en Ucrania “con el fin de financiar” el ejército ucraniano.