La sexualidad femenina está rodeada de muchas ideas erróneas, en especial cuando hablamos de nuestra vulva y vagina.

La sexualidad continúa rodeada de muchos mitos, entre ellos los relacionados con la zona íntima femenina. Si siempre te has preguntado: ¿cómo sé si el olor de mi vagina es normal? Te ayudamos a resolverlo y a conocer las señales de un problema.

La sexualidad femenina está rodeada de muchas ideas erróneas, en especial cuando hablamos de nuestra vulva y vagina. El solo mencionar sus características, desata confusiones. Y es que, así como no todas las vulvas son iguales, tampoco es real que sea más higiénico depilarlas o que deban oler a flores.

¿Cómo huele una vagina sana?
Contrario a lo que se cree, es normal que la vagina tenga olor. La zona íntima femenina no debe oler a perfume, sin embargo, tampoco tener un olor muy fuerte o desagradable. En general, su olor es suave pero característico y cambia según la persona, además de existir factores que influyen en su alteración.

Pese a estas diferencias, una vagina sana tiene un olor similar al yogur, levemente ácido, provocado por los microorganismos que componen la flora vaginal, como los lactobacilos. En ocasiones, puede tornarse levemente dulce y, durante la menstruación, ligeramente metálico.

Pero si este olor metálico persiste después de tu periodo o es muy fuerte, consulta a tu médico. Finalmente, aunque menos agradable, es posible que se desprenda un olor a sudor, por la combinación del sudor de la ingle y las bacterias vaginales. Si bien no indica una condición médica, es importante mantener una buena higiene.

Eso sí, el olor vaginal no será el mismo toda tu vida. El sitio especializado Medical News Today, explica que los cambios hormonales, como los del embarazo, la menopausia e incluso en tu ciclo menstrual, pueden alterarlo, sin que sea preocupante.

De hecho, las relaciones sexuales también lo cambian, en especial si hay interacción entre el semen y los fluidos vaginales o después del uso de ciertos lubricantes que cambien tu pH.

¿Cuáles son las señales de alerta de mal olor vaginal?
Aunque la vagina puede tener un olor característico, cuando este se torna muy fuerte, similar al amoniaco, pescado o fétido, pueden indicar una condición de salud que es necesario tratar, en especial cuando se acompaña de otros síntomas.

Entre estos síntomas, se encuentran la comezón, irritación, enrojecimiento, secreción anormal, dolor u ardor al orinar.

La principal causa es la vaginosis bacteriana, un tipo de infección vaginal que se produce por un aumento excesivo de las bacterias que suelen encontrarse en la vagina. Esta se ha asociado a las relaciones sexuales sin protección, el uso de duchas vaginales o la ausencia natural de lactobacilos.

Además de un olor fétido a pescado, especialistas de Mayo Clinic explican que puedes presentar: comezón, secreción gris, blanca o verde y ardor al orinar. Si te identificas, acude al médico por tratamiento.

Otras causas detrás de un olor vaginal anormal, son:

• Mala higiene. Aunque no se recomienda lavar el interior de la vagina con jabón, bañarte diariamente, lavar tu vulva (parte externa), cambiar tu ropa interior diariamente y limpiarte correctamente al orinar y defecar, ayuda a reducir el riesgo de mal olor.
• Tricomoniasis. Esta infección de transmisión sexual es causada por el parásito tricomonas vaginalis. Puede no presentar síntomas, pero otras veces provoca irritación, comezón, ardor, enrojecimiento en los genitales, ardor al orinar, secreción de color inusual y mal olor.
• Tampón retenido. Cuando el olor es muy fuerte, al grado de lastimar tu nariz, puede revelar un tampón que no se cambió en mucho tiempo. Acude a tu médico si sospechas de esta situación o si el olor es excesivo.
• Fístula recto vaginal. Algunas personas pueden presentar una abertura anormal entre el recto y la vagina, lo que permite que las heces se filtren hasta esta. Una lesión durante el parto, una enfermedad inflamatoria, tratamiento de radiación o cáncer en la zona pélvica y complicaciones después de una cirugía en la zona pélvica, llegan a causarla.
• Cáncer. Aunque es menos frecuente, es importante conocer que tanto el cáncer de cuello uterino como el de vagina, pueden causar un olor vaginal anormal o flujo con mal olor. Si después de descartar otras causas, el problema continúa, es importante descartar ambos casos.

En especial, si también presentas sangrado después de las relaciones sexuales, entre periodos o después de la menopausia, flujo vaginal acuoso y con sangre, dolor pélvico o durante las relaciones sexuales, un bulto o masa en la vagina, dolor al orinar o necesidad de orinar a menudo.

¿Por qué no usar duchas ni desodorantes vaginales?
Si bien el olor vaginal es natural, en caso de que te parezca fuerte, anormal o tengas dudas, es importante acudir con tu ginecólogo. Usar duchas vaginales o desodorante íntimo, sólo logra tapar levemente el problema, pero a la larga podría hacerte más daño.

La Oficina para la Salud de la Mujer de Estados Unidos, subraya que las duchas vaginales no se recomiendan, pues pueden alterar el equilibrio de la flora vaginal y la acidez natural de la vagina, causando un crecimiento exagerado de bacterias nocivas que den pie a candidiasis vaginal o vaginosis bacteriana.

Incluso, si ya tienes una infección, podría empujar las bacterias a zonas como el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. Nuestro cuerpo elimina las sustancias indeseadas y limpia la vagina de forma natural, por lo tanto, estos productos no son necesarios.

La mejor forma de mantener limpia tu zona íntima es lavar tu vulva o la parte externa con agua tibia y, si tu piel no es sensible ni sufres infecciones vaginales frecuentes, puedes usar un jabón neutro, sin perfumes ni colorantes.

En cuanto a los desodorantes íntimos, también debes evitarlos, pues pueden irritar y cambiar el pH vaginal, haciéndote más vulnerable a infecciones.

Ahora que ya tienes una mejor idea sobre cómo saber si el olor de tu vagina es normal y las señales de un problema, comienza a reconciliarte con tu sexualidad y las características de tu zona íntima… Y si notas algo anormal, acude de inmediato al médico.