Podrías creer que ya sabes cómo le gusta y que el sexo oral es infalible para satisfacerlo, pero te invitamos a que vayas más allá y te abras a las posibilidades.
Es irónico que al hablar de sexo oral y mejorar esta práctica con tu pareja, la solución quizá esté precisamente en lo oral, es decir, en aquello que se expresa con palabras habladas y no escritas. Algunos chicos temen a hablar sobre lo que realmente les gustaría que les hicieras durante un ‘blowjob’, pero aquí te damos algunos tips.
- ¿Realmente le gusta?
Para empezar, deberíamos dejar establecido que quizá a tu novio/pareja/amigo no le guste tanto recibir sexo oral. ¿Ya le preguntaste? Aunque parezca difícil de creerlo, hay dudes a los que no les encanta esta práctica y prefieren otras cosas del ‘menú’. Nada como hablarlo desde el principio. - Ok, sí le gusta, ahora, sorpréndelo.
Todos agradecen la sorpresa de que, en medio de alguna otra actividad, sin que se lo esperen, comiences a practicar una relación aunque no tenga una erección. Qué mejor que la lengua para activar la zona y la improvisación funcionará como afrodisiaco.
- ¿Qué tan fuerte?
Volvemos al mismo punto del inicio. ¿Ya le preguntaste qué tan rudo le gusta o si le gusta que seas cariñosa? Quizá porque ve cierto tipo de porno crees que le gusta que casi se lo arranques, pero qué tal si lo suyo son acciones leves y más basadas en el roce de tus labios. Hay a quienes les gusta que lo succiones, mientras otros gustan de leves (muy leves) ‘mordidas’, por llamar así al sentir tus dientes. Qué tal que tienes en tu pareja alguien que prefiere ligeros besos en su pene y tú creías que necesitaba otra cosa.
Asimismo, podría ser que tú te preocupes por cubrir todo su pene con tu boca, y quizá a él le gusta que solo te enfoques en el glande y/o el prepucio, si es el caso en el que no tenga la circuncisión.
- Fantasías de ayer y hoy.
Quizá no se ha atrevido a decirte que tiene ciertas fantasías de que le hagan sexo oral bajo determinadas circunstancias. En el coche, que lo hagas utilizando algún disfraz o hasta que se lo hagas con la luz apagada. Los límites los determina la imaginación, y este punto podría ser un detonante para que den rienda suelta a las fantasías de ambos… Todos ganan y nadie se aburrirá.
Haz que tu amorcito se ponga de pie mientras te arrodillas frente a él. Sostén la base de su pene con ambas manos, tómalo en tu boca e inclina la cabeza lentamente de lado a lado mientras trabajas hacia arriba y hacia abajo sobre su eje. Para subir el nivel, gira las manos hacia adelante y hacia atrás como si estuvieras ajustando la lente de una cámara.
- Control.
Es común generalizar sobre que los hombres gustan de sentir control durante el sexo, al tomar el papel activo del acto. Pero ¿ya le preguntaste o llegaron a acuerdos? Quizá el sexo oral puede ser la práctica del menú en la que le gustaría que tú llevaras el control, o viceversa, podrían acordar que él será absolutamente dominante solo cuando le practiques la felación.
Quizá también le da pena decirte que le gustaría probar con algún juguete sexual, desde un anillo vibrador para su miembro o que lo estimules al mismo tiempo con otro objeto. El límite es la imaginación, pero la base, sí, ¡es que lo hablen!