En la ciudad de Nueva York, la oficina del alcalde Bill de Blasio informó la apertura de los primeros centros de prevención de sobredosis en Estados Unidos. Estos lugares son conocidos como sitios de consumo supervisado, que brindan a los usuarios un espacio seguro para utilizar drogas y obtener ayuda médica en caso de sobredosis.
Grupos de activistas han luchado durante mucho tiempo por recursos mejores y más seguros para las personas con adicciones.
Las instalaciones aprobadas por el Gobierno son las primeras de su tipo en Estados Unidos y están destinadas a combatir el aumento de las muertes por sobredosis.
Durante un período de 12 meses que terminó en abril, las muertes por sobredosis en el país superaron las 100.000, lo que constituye una cifra récord.