Además, y a modo de promoción de la serie, Netflix creó una réplica en un paso de peatones de un centro comercial de Manila
Uno de los elementos más emblemáticos de El juego del calamar, el nuevo éxito internacional de Netflix, es la espeluznante muñeca gigante que marca el ritmo en la ronda letal de “Luz roja, luz verde”, el equivalente coreano del juego de “El escondite inglés”. Su temible aspecto, así como su función como anuncio de un destino fatal, la convirtieron en uno de los íconos de la serie asiática. Ahora bien, nadie hubiera pensado que la muñeca fuese real y que, además, pueda visitarse.
Dirigida y escrita por Hwang Dong-hyuk, no sorprende que la serie tenga una muñeca real, cabe recordar que, en busca de darle veracidad a la ficción los creadores utilizaron una cuenta bancaria real para el protagonista, Seong Gi-hun (Lee Jung-jae), como así también un número de teléfono que existe... y que provocó el reclamo ante la Justicia del propietario del móvil.
En el caso de la muñeca gigante, también hay un referente real. Se trata de una figura que sirve como estatua de bienvenida de un museo de carruajes de caballos llamado Macha Land y que está en el condado de Jincheon-gun, situado en Chungcheong del Norte, solo a tres horas de distancia de Seúl yendo en auto.
Los productores de El juego del calamar la pidieron prestada para la ficción y se la devolvieron al espacio cultural, aunque faltándole una mano. Sobre esta pérdida, aún no está muy claro qué pasó.
Se dice que esta muñeca se llama Mugunghwa, en honor a la flor nacional de Corea, que aparece en diversos emblemas nacionales.
Viendo fríamente a la muñeca, aunque su aspecto sea espeluznante, concuerda con la temática rural del museo ya que está vestida muy parecida a Heidi en el mítico anime de 1974.
Netflix creó en Manila una réplica de la muñeca de El juego del calamar
Convertida ya en todo un ícono pop, la muñeca se unió a otros personajes diabólicos del cine como Chucky, Annabelle o Slappy, lo cierto es que a la figura le salió una hermana gemela, pues Netflix -a modo de promoción de El juego del calamar– creó una réplica en un paso de peatones de un centro comercial de Manila para ser la encargada de velar de que los transeúntes no incumplan las señales de tráfico.La muñeca de El juego del calamar es real y puede visitarse
Si un peatón intenta cruzar, la muñeca se gira y le muestra sus ojos rojos, una intimidante acción que hará que más de uno se lo piense antes de incumplir la ley.
Convertida en el gran fenómeno del año, queda pendiente por saber si la plataforma de streaming anunciará una segunda temporada que el público -y los fanáticos que cosechó la serie hasta el momento- pide a gritos.
Con información de La Nación