Esto tiene relación con que todos los años, el horario de verano inicia el primer domingo de abril a las 2:00 de la mañana y termina el último domingo de octubre a la misma hora, al menos en la mayor parte del país.
El cambio de horario es un tema que despierta dudas cada año: ¿cuándo se atrasa y cuándo se adelanta? Si te estás preguntando cuándo empieza el horario de invierno en México y por qué cambia, te lo decimos, así como su impacto en tu cuerpo.
Con el final del verano, no sólo comienzan a caer las hojas de los árboles anunciando el otoño, también se avecina la despedida del famoso horario de verano. Sin embargo, ahora que todo es automático, pocas veces recordamos hacer esta transición.
¿Cuándo empieza el horario de invierno en México?
En 2021, el horario de invierno comenzará el 31 de octubre para el territorio nacional en México, a excepción de la franja fronteriza con los Estados Unidos, Quintana Roo y Sonora, según explica el Centro Nacional de Metrología.
Esto tiene relación con que todos los años, el horario de verano inicia el primer domingo de abril a las 2:00 de la mañana y termina el último domingo de octubre a la misma hora, al menos en la mayor parte del país.
En el caso de la franja fronteriza con Estados Unidos, el horario de verano inicia el segundo domingo de marzo, por lo que termina el primer domingo de noviembre. De esta forma, este año el horario de invierno iniciará el domingo 7 de noviembre a las 2 de la mañana.
Finalmente, Quintana Roo y Sonora no aplican el horario de verano.
¿Se adelanta o se atrasa el reloj en el horario de invierno?
Una duda común es cuando se atrasa y cuándo se adelanta el reloj. En el caso del horario de invierno, el reloj se retrasa una hora. Es decir, el domingo 31 de octubre si te duermes a las 2:00 am, en realidad será como si te durmieras a la 1:00.
Esto es lo que algunos consideran ganar una hora o dormir una hora más, pues en el inicio del horario de verano se adelanta el reloj una hora, “recortando” tu noche.
¿Por qué se hace cambio de horario?
El horario de verano fue implementado por primera vez en México en 1996, bajo la administración del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, con el objetivo de ahorrar energía eléctrica, al aprovechar de mejor manera la luz natural.
Los únicos estados en México que no hacen este cambio, son Quintana Roo y Sonora. En el primer caso, esta entidad tiene un huso horario diferente, por lo que está una hora adelante del centro del país y su horario se mantiene fijo todo el año; además, por fines turísticos, el horario de invierno no los beneficia, pues “robaría” una hora de luz natural.
En cuanto a Sonora, comparte horario con el estado estadounidense de Arizona por su estrecha relación comercial y turística, por lo que no aplica el cambio de horario. De paso, por las altas temperaturas tampoco resulta conveniente.
A nivel mundial, según autores como David Prerau, autor del libro Seize the Daylight: The Curious and Contentious Story of Daylight Saving Time, su origen se remonta a muchos años antes, en 1784 cuando Benjamin Franklin se encontraba en Paris como embajador de EE.UU., aunque sólo lo planteó como una idea de cambio de hábitos.
Fue a principios del siglo XX cuando se retomó esta idea y en 1916 se aprobó por primera vez un cambio de hora en Alemania para reducir el consumo de carbón. De ahí comenzó un ir y venir hasta lo que hoy conocemos.
¿Cuál es el impacto del cambio de horario en nuestro cuerpo?
Como todo giro en nuestra rutina, el cambio de horario puede provocar algunas alteraciones, mas esto no significa que provoquen un daño irreparable en nuestra salud. Entre los mayores problemas, suele estar la falta de sueño durante los primeros días por la adaptación.
De acuerdo al profesor Raúl Aguilar del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México, a todos nos afecta el cambio de horario de una forma u otra, pues nuestro cuerpo “reclama” por la situación, pero no nos hace daño al grado de enfermarnos.
En algunos casos donde exista un problema previo, puede funcionar como iniciador, pero no es el causante real. Por ejemplo, para un paciente con un problema cardíaco, sí podría suponer un mayor esfuerzo el levantarse antes, como ocurre en el horario de verano.
Sobre qué hacer para reducir el impacto, el profesor Aguilar recomienda comenzar modificando nuestros horarios de alimentación, pues nuestro reloj circadiano usa 2 señales para sincronizarse: la luz del sol y el horario de alimentación.
La actividad física también ayuda, hacerla una hora antes o una hora después, según el cambio. Finalmente, es importante exponernos a la luz solar para poder ajustar nuestro reloj.
Eso sí, recuerda que a largo plazo, la falta de sueño puede resultar perjudicial para tu salud y afectar tu rendimiento. Si después de unos días continúas con insomnio o problemas para dormir, ajusta tu rutina de sueño y consulta a tu médico.
Una vez resuelta la duda cuándo empieza el horario de invierno en México y por qué se hace, no olvides atrasar tu reloj este domingo 31 de octubre antes de dormir y ajustar tus horarios desde un par de días antes para evitar que te impacte mucho.