Un empresario, un ingeniero, una asistente médica y una educadora experta en ciencias irán a bordo de la cápsula que en su viaje orbital alcanzará una altura de casi 360 millas (575 km), más que la Estación Espacial Internacional (EEI) y que el telescopio espacial Hubble
Miami.- La primera misión espacial integrada completamente por civiles, la Inspiration4, se apresta a despegar en una cápsula Dragon de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy de Florida (Estados Unidos), como está previsto hasta hoy.
Con un 80 % de condiciones climáticas favorables, el tiempo parece aportar su parte de cara al lanzamiento previsto a partir de las 20.00 horas del cohete Falcon 9, sobre el que irá montada la cápsula Dragon, ambas de la firma privada SpaceX, la responsable de esta misión de tres días y en la que la NASA será una mera espectadora.
Un empresario, un ingeniero, una asistente médica y una educadora experta en ciencias irán a bordo de la cápsula que en su viaje orbital alcanzará una altura de casi 360 millas (575 km), más que la Estación Espacial Internacional (EEI) y que el telescopio espacial Hubble.
A una velocidad de unos 28.160 km por hora (17.500 mph), la cápsula dará la vuelta al planeta cada 90 minutos, en el que es un recorrido de mayor envergadura que los realizados recientemente por los millonarios Richard Branson y Jeff Bezos.
Al interior de naves de sus respectivas compañías espaciales privadas, ambos efectuaron viajes suborbitales a una velocidad tres veces la del sonido que les permitieron experimentar la ingravidez por unos minutos.
En el Inspiration4, el único multimillonario es el comandante Jared Isaacman, de 38 años, fundador y presidente de la firma Shift4 Payments, amante de la aviación y quien financió la travesía espacial de los otros tres tripulantes, a un monto no dado a conocer.
Con él viajará Hayley Arceneaux, de 29 años, sobreviviente de cáncer y médica asistente del Hospital de Investigación Infantil St. Jude, quien será la persona más joven en volar al espacio orbital.
Van también la profesora universitaria Sian Proctor y el ingeniero aeroespacial y veterano de la Fuerza Aérea Chris Sembroski.
Todos ellos son civiles que han recibido durante varios meses entrenamiento en la base de SpaceX en Hawthorne, California, que incluyó maniobras en gravedad cero y prácticas con las fuerzas gravitacionales que experimentarán en el espacio.
Los civiles han sido preparados para emergencias, ejercicios de entrada y salida de naves y trajes espaciales, así como simulaciones de misiones parciales y completas.
En vez del anillo cerca de la nariz con el que se acopla a la EEI, Dragon tendrá una cúpula de observación “ampliamente probada y calificada para vuelos”, de acuerdo con SpaceX, que promete unas vistas inimaginables.
AL ESPACIO, CON FINES CARITATIVOS
La misión, que es materia de una serie de la plataforma Netflix, tiene un componente benéfico ya que servirá para recaudar fondos a favor del hospital infantil St. Jude, campaña iniciada por el propio Isaacman con una donación de 100 millones de dólares y quien espera al final duplicar esa cifra.