Una joven viralizó su preocupación al afirmar que la supuesta compra de Warner Bros por Netflix pone en riesgo clásicos del cine y pidió preservar contenidos en formato físico.
Una joven usuaria de redes sociales se volvió viral luego de publicar un video en el que afirma, con evidente angustia, que “el cine murió oficialmente” tras la supuesta compra de Warner Bros por parte de Netflix. Con la voz entrecortada y lágrimas visibles, la creadora explicó que la noticia que para muchos podría sonar exagerada la afecta profundamente por el lazo emocional que ha construido a lo largo de su vida con los contenidos de ese histórico estudio.
La internauta señaló que Warner Bros ha sido responsable de varias de las producciones que marcaron su infancia y adolescencia: desde los universos de DC Comics y Cartoon Network, hasta Harry Potter y las animaciones de Lego. Para ella, estas obras no solo representan entretenimiento, sino parte esencial de su identidad y de la cultura popular que ha acompañado a numerosas generaciones.
Además, recordó que el catálogo de Warner Bros incluye algunos de los títulos más importantes de la historia del cine: clásicos como Casablanca, El mago de Oz, las películas de Batman de los años noventa y el icónico musical Singin’ in the Rain. Afirmó que teme que este material cinematográfico pueda verse comprometido si pasa a una plataforma que en su opinión suele priorizar algoritmos y tendencias por encima del valor artístico.
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La joven expresó su inquietud ante la posibilidad de que Netflix retire del catálogo obras que no generen suficientes reproducciones, tal como ha ocurrido con otros contenidos en el pasado. Para ella, permitir que piezas fundamentales del cine dependan únicamente de su rendimiento comercial pone en riesgo la preservación cultural.
Con evidente desesperación, lanzó un llamado a la comunidad cinéfila: comprar películas y series en formato físicopara evitar que desaparezcan en medio de lo que considera un proceso de monopolización dentro de la industria del entretenimiento. Aseguró que la concentración de poder en pocas compañías podría limitar la diversidad de historias disponibles en el futuro.
Mientras algunos comparten su inquietud por la concentración de contenidos en plataformas digitales, otros consideran que su reacción es desmesurada. Aun así, el video reavivó una discusión importante: ¿cómo proteger el legado del cine clásico en una época donde todo depende del streaming?
