Los participantes rechazaron los hechos del jueves, cuando una docena de personas bloqueó la entrada principal e impidió el acceso a miles de estudiantes y trabajadores, señalando que ninguna inconformidad justifica frenar las clases ni las actividades universitarias

Estudiantes, docentes y empleados administrativos, activos y jubilados de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), se concentraron en el acceso principal de Ciudad Universitaria para manifestarse de manera pacífica y fijar postura de respaldo al refrendar el apoyo al resultado mayoritario de la consulta que dio el “sí” a la Reingeniería Universitaria, subrayando que la educación es irrenunciable y que la institución no puede detenerse por acciones que alteren la vida académica, como la que promueve un grupo de jubilados.

Los participantes rechazaron los hechos del jueves, cuando una docena de personas bloqueó la entrada principal e impidió el acceso a miles de estudiantes y trabajadores, señalando que ninguna inconformidad justifica frenar las clases ni las actividades universitarias; con consignas como “Somos más los que queremos a la UAS” y “Apoyo total a la educación pública”, la concentración reiteró el llamado a la unidad, al diálogo y a la estabilidad institucional.

La docente e investigadora, doctora Guadalupe Madrigal, afirmó que la verdadera fortaleza de la Casa Rosalina está en su comunidad académica y estudiantil que trabaja todos los días por el avance de la institución.

“Los que están divididos son más débiles, y eso nos debilita a toda la comunidad universitaria, sean 15 o 20, los que tienen otro sentir de la Universidad, mi llamado es que se acerquen con quien todos sabemos que tenemos un respaldo que es el doctor Jesús Madueña Molina expresó, enfatizando que la prioridad debe ser gestionar mayor presupuesto para potenciar la academia, la investigación y las condiciones laborales.

En ese mismo sentido, la docente Georgina Mojardín, recordó que la UAS respeta la libertad de expresión, siempre que no se vulnere el derecho a la educación.

“Somos una institución que reconoce el derecho a la libertad de expresión, pero jamás acosta de la educación y la seguridad de la comunidad universitaria, tenemos clara nuestra misión como universidad mantener las actividades sustantivas”, señaló.

La voz de la experiencia también estuvo presente, la trabajadora jubilada Enriqueta Noriega Valdez, con 58 años vinculada a la universidad, aseguró que la estabilidad institucional debe ser defendida por toda la comunidad.

“Para defender a nuestra universidad, y ¿por qué digo a defender nuestra universidad?, porque somos constructores de lo que hasta ahorita tenemos”, afirmó.

El mensaje estudiantil fue uno de los más contundentes, Omar López, aclaró que los hechos del jueves no representan a los jóvenes que diariamente cumplen con sus clases y responsabilidades.

“Lo que pasó ayer no fue una manifestación pacífica, fue una acción que vulnera a toda la comunidad, que genera división, bloquea el desarrollo académico y que afecta directamente de quienes estábamos en clase”, dijo.

En su mensaje final, el estudiante Omar Lora Félix, reforzó el mensaje central de la concentración al afirmar que ninguna diferencia interna puede colocarse por encima del derecho a aprender.

“La UAS no se construye con ataques, no se detiene por provocaciones y los estudiantes no vamos a dejar que unos cuantos intentar manchar el esfuerzo de miles de compañeros,”, sostuvo.