Culiacán, Sinaloa.– La diputada y coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso del Estado, Roxana Rubio Valdez, advirtió desde tribuna que la iniciativa federal de Ley de Aguas impulsada por Morena representa un intento de extorsión contra los productores y un grave riesgo para el campo, la economía y la seguridad alimentaria del país.
Rubio Valdez señaló que la reforma busca centralizar el control del agua en el Gobierno federal, retirándolo de quienes la utilizan para producir, lo que afectaría de manera directa a agricultores, ganaderos, industriales, transportistas, gobiernos estatales y municipales, así como a familias que cuentan con norias o sistemas de captación de agua de lluvia.
La legisladora alertó que esta iniciativa se pretende aprobar sin foros públicos ni un debate serio, e incluye disposiciones que generan incertidumbre jurídica, como la separación del derecho al agua de la tierra, permisos temporales, la imposibilidad de usar los derechos de agua como garantía para créditos y la aplicación de sanciones desproporcionadas, con multas millonarias y hasta 12 años de prisión por faltas administrativas.
Añadió que, pese a que México enfrenta una crisis hídrica real derivada de sequías, sobreexplotación de acuíferos e infraestructura deteriorada, la propuesta no contempla inversión suficiente para modernizar distritos de riego, reparar presas ni fortalecer los sistemas de tratamiento de aguas residuales, limitándose a concentrar poder y aumentar sanciones.
En el caso de Sinaloa, subrayó que las consecuencias serían especialmente graves al tratarse de uno de los principales estados productores de alimentos del país, por lo que cualquier afectación al campo impactaría directamente en la seguridad alimentaria nacional, el empleo rural y la economía de miles de familias.
Desde tribuna, la coordinadora del PAN exigió la apertura de foros públicos, escuchar a los productores, la participación de estados y municipios, el respeto a los derechos adquiridos y certeza jurídica, además de que cualquier reforma vaya acompañada de inversión real en infraestructura y tecnificación.
“El agua es un derecho humano, pero también es el motor del campo, del empleo y de la producción de alimentos. Convertirla en un instrumento de control político pone en riesgo a todo el país”, expresó.
Finalmente, Roxana Rubio reiteró el rechazo del PAN a una reforma que, dijo, centraliza el control del agua, castiga al productor y genera incertidumbre.




