De acuerdo con una investigación del BOP, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán sigue influyendo en el Cartel de Sinaloa desde la prisión en ADX Florence.
Joaquín “El Chapo” Guzmán, uno de los narcotraficantes más notorios del mundo, sigue teniendo una influencia significativa sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa, incluso desde su confinamiento en la prisión ADX Florence, una de las más estrictas y de máxima seguridad en Estados Unidos.
Según un reporte del Buró Federal de Prisiones (BOP) obtenido por Univisión Noticias, Guzmán ha logrado evadir las estrictas medidas de vigilancia de la cárcel para enviar órdenes y mensajes directos a su familia y asociados, entre ellos, sus cuatro hijos Los Chapitos.
Desde su encarcelamiento en 2019, Guzmán ha estado recluido bajo el régimen de “medidas especiales de aislamiento” (SAM, por sus siglas en inglés), que están diseñadas para mantener a los prisioneros aislados de cualquier contacto con el exterior. A pesar de estas restricciones, el capo sinaloense ha utilizado su red de contactos, especialmente a través de su equipo legal, para mantenerse vinculado con su imperio criminal.
Los mensajes de ‘El Chapo’, que incluyen amenazas, órdenes para la continuación de actividades ilícitas y hasta instrucciones de blanqueo de dinero, han llegado a sus hijos, quienes están al frente del cartel tras su arresto.
La estrategia de Comunicación de ‘El Chapo’ en ADX Florence
Joaquín Guzmán ha estado bajo confinamiento solitario en la prisión de máxima seguridad de ADX Florence, ubicada en Colorado. Este penal, conocido por albergar a algunos de los criminales más peligrosos de Estados Unidos, impone estrictas reglas de aislamiento. Sin embargo, según el informe del BOP, Guzmán ha encontrado una manera de mantener la comunicación con su familia. A través de su abogado, cuyo nombre permanece en anonimato, El Chapo habría enviado mensajes con fines criminales, dirigidos principalmente a sus hijos Iván Archivaldo, Jesús Alfredo Guzmán, quienes han heredado el control de su organización.
El Buró Federal de Prisiones ha identificado que a pesar de las restricciones, Guzmán continuó operando en su cartel, enviando instrucciones a su familia sobre el lavado de dinero, el tráfico de indocumentados, y la realización de pagos a sus colaboradores. Los informes revelan que el uso de comunicaciones ilícitas El Chapo no se limitó solo a sus hijos, sino también a otros miembros de su círculo cercano, incluidos sus hermanas y exesposas.
El Impacto en el Cartel de Sinaloa y la Familia Guzmán
Aunque las autoridades estadounidenses celebraban la desarticulación del Cartel de Sinaloa tras la condena de Guzmán, el reporte del BOP pone en duda esta afirmación. El Chapo sigue siendo una figura clave dentro de la estructura del cártel, especialmente debido a la influencia directa que ejerce sobre sus hijos, quienes no solo continúan operando en el tráfico de drogas, sino que también están involucrados en una disputa interna por el control de la organización. Iván Archivaldo y Jesús Alfredo siguen prófugos en México, mientras que Ovidio y Joaquín Guzmán López enfrentan cargos en Estados Unidos.
El informe también señala que, de no reforzarse aún más las medidas de seguridad, Guzmán podría interferir en los juicios de sus hijos y otros asociados, lo que podría amenazar el proceso judicial en su contra. La implicación de sus hijos en el narcotráfico y las tensiones internas dentro del cártel han generado preocupaciones sobre la estabilidad de la organización y sus operaciones, incluso con Guzmán tras las rejas.
La Vigilancia y las Restricciones en ADX Florence
A pesar de la aparente efectividad de las medidas de seguridad implementadas en ADX Florence, el caso de Joaquín Guzmán pone en evidencia las limitaciones del sistema para evitar que los prisioneros continúen influyendo en actividades delictivas desde la cárcel. Además de los esfuerzos de supervisión, las autoridades han tenido que incrementar aún más el aislamiento del capo sinaloense, prohibiendo cualquier comunicación directa con familiares cercanos, incluyendo a su esposa Emma Coronel, quien salió de prisión en 2023.
El confinamiento estricto y las restricciones impuestas a Guzmán, como la cancelación de llamadas telefónicas y la reducción de visitas, no parecen haber sido suficientes para detener su capacidad de operar desde prisión. El Chapo ha continuado enviando cartas en las que se queja de las condiciones de su detención, alegando que se le somete a torturas psicológicas debido a la falta de contacto con el exterior, una situación que podría estar motivada por su deseo de seguir controlando su cartel.




