A partir de hoy, los nuevos impuestos aduaneros se aplican a los camiones que van de la clase 3 a la clase 8, así como a sus componentes relacionados.
Los aranceles del 25 por ciento sobre los camiones medianos y pesados importados a Estados Unidos entraron en vigor este sábado 1 de noviembre, una medida que afecta especialmente a México, donde se producen principalmente vehículos de tonelaje medio para fabricantes estadounidenses.
A partir de hoy, los nuevos impuestos aduaneros se aplican a los camiones que van de la clase 3 a la clase 8, así como a sus componentes relacionados.
La medida, enmarcada en la guerra comercial emprendida por el presidente estadounidense Donald Trump, había sido adelantada varias veces por el propio mandatario, quien afirmó en principio que los gravámenes entrarían en vigor en octubre.
Finalmente, a principios del mes pasado, Trump confirmó que los aranceles regirían a partir del 1 de noviembre.
La medida de Trump está vinculada a una investigación iniciada en abril por el Departamento de Comercio de Estados Unidos sobre las importaciones de camiones pesados.
Dicha investigación, realizada al amparo del Artículo 232 de la Ley de Expansión Comercial, permite la imposición de impuestos a la importación de bienes considerados críticos para la seguridad nacional.
La investigación se centró en camiones medianos y pesados que pesaban más de 10 mil libras, así como en sus repuestos, y afirmó que un “pequeño número” de proveedores extranjeros constituían la mayor parte de las importaciones estadounidenses debido a “prácticas comerciales depredadoras”.
¿A qué fabricantes afecta el arancel del 25%?
Aunque el 99 por ciento de la producción de los camiones pesados de cuatro de los grandes fabricantes (Daimler Truck North America, International, Paccar y Volvo) se realiza en Estados Unidos, gran parte de la de camiones medios de Ford, General Motors (GM) y Stellantis, procede de México.




