El PSUV recuerda el adelanto de las fiestas decretado por Nicolás Maduro, en medio de tensiones con Estados Unidos y críticas de la oposición.
El chavismo recordó este lunes que la Navidad en Venezuela iniciará el 1 de octubre, un adelanto decretado por el presidente Nicolás Maduro desde su llegada al poder en 2013, y que coincide con el despliegue militar de Estados Unidos cerca de aguas venezolanas.
Diosdado Cabello, secretario general del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y ministro de Interior, afirmó que el país está “en paz” y “esperando la llegada de la Navidad” durante su rueda de prensa semanal transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV). También mencionó la celebración religiosa prevista para el 19 de octubre con la canonización del médico laico José Gregorio Hernández y la religiosa Carmen Rendiles.
Cabello subrayó que la nación, su pueblo, la Fuerza Armada y los organismos policiales están “sólidamente amalgamados en una sola fuerza” y aseguró que el chavismo “no se va a parar” pese a las “amenazas” externas. Su mensaje incluyó una referencia directa a los opositores, al afirmar que “para los amargados no habrá Navidad, según ellos, pero para nosotros sí, para el país entero”.
Desde el 8 de septiembre, tras el anuncio de Maduro, comenzaron a decorarse varias zonas de Caracas, entre ellas el Paseo Los Próceres, ubicado cerca del Fuerte Tiuna, uno de los principales complejos militares del país. Maduro explicó que el adelanto de las fiestas es una “fórmula” que beneficia “la economía, la cultura, la alegría y la felicidad” de los venezolanos.
El anuncio ocurre luego de que el presidente firmara un decreto de conmoción externa que se activaría de manera inmediata ante cualquier agresión contra Venezuela, según informó la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez.
La oposición criticó el adelanto navideño. Henrique Capriles, diputado electo al Parlamento, calificó la medida de “desconectada de la realidad” debido a la crisis salarial y educativa, y cuestionó que se promuevan celebraciones mientras persisten problemas económicos y sociales en el país.