Cuando parecía imposible superar la primera entrega, Nadie 2 irrumpe en pantalla para recordarnos que el cine de acción todavía puede sorprendernos. Bob Odenkirk regresa más implacable, con una energía que desborda cada secuencia y con escenas coreografiadas al milímetro que convierten cada pelea en un espectáculo brutal.
Lo emocionante es que no se trata solo de golpes y disparos: la historia evoluciona, los personajes crecen y el ritmo te mantiene al filo de la butaca sin darte un respiro. Es la clase de secuela que no se conforma con repetir la fórmula, sino que la eleva hasta un nuevo nivel.
En este video te cuento por qué Nadie 2 no solo está a la altura, sino que se convierte en una experiencia aún más intensa y satisfactoria que la primera. ¡Dale play, disfruta la reseña y cuéntame qué te pareció esta explosiva secuela!