El senador morenista se desvincula de red criminal en su gubernatura y manifiesta su apoyo a Claudia Sheinbaum
Adán Augusto López ha reaparecido en la mañana de este domingo para asistir al Congreso de Morena en la capital de México, después de días sin contacto público con la prensa, que lo rodeó en un enjambre sin dejarle avanzar. Más allá del tuit que envió el viernes a instancias de la presidenta Claudia Sheinbaum para dar su versión sobre la orden de captura de quien fue su secretario de Seguridad en Tabasco, Hernán Bermúdez, acusado de liderar un cartel criminal, el coordinador de los senadores morenistas no había dado la cara hasta ahora. De camisa blanca y chaleco guida, el político ha acusado de “politiquería” a quienes tratan de asociarlo con esa trama de narcotráfico. “Yo lo que tenía que decir ya lo dije”, esto es, que se pone a disposición de las autoridades que lo reclamen y que sigan las investigaciones.
El senador está en la punta de mira de todo el país por el escándalo desatado en Tabasco tras conocerse que hace meses hay órdenes judiciales para capturar al prófugo Hernán Bermúdez, conocido como Comandante H, jefe de Seguridad cuando Adán Augusto era gobernador del Estado sureño. Preguntado esta mañana por los periodistas si él no estaba al tanto de lo que ocurría en aquellos años ha contestado con lo de la “politiquería” y ha vuelto a exhibir los cambios que operaron en Tabasco a favor de la seguridad cuando él tomó el poder, unos datos muy cuestionados. “Recibimos de un gobierno del PRD, y entonces Tabasco era el primer lugar en secuestro. Era el primer lugar en extorsión”, ha dicho, acosado por los micrófonos.
Adán Augusto, hombre de confianza del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, a quien tiene fijado en sus redes sociales con mensajes de lealtad y orgullo, ha declarado esta mañana: “Es el momento de cerrar filas en torno a la presidenta y al gobierno”.