La Secretaría de Obras, junto con sociedades y colegios de ingenieros, revisarán el estado estructural de tramos elevados de Línea 4, B y 9.
Ciudad de México.- El gobierno de la Ciudad de México no quiere otra sorpresa como la de Línea 12. Ante las denuncias ciudadanas y de trabajadores del Metro sobre otras bombas de tiempo, la Secretaría de Obras y Servicios, en coordinación con colegios de ingenieros, revisarán el estado de los viaductos elevados de otras líneas, como la B, la 4 y 9.
Luego del colapso de una trabe en Línea 12, que hasta el momento ha dejado 25 personas sin vida, la Secretaría de Obras, en coordinación con colegios y sociedades de ingenieros, programará evaluaciones estructurales de los viaductos elevados de Línea 4, 9 y B, para determinar si existe algún tipo de riesgo para la operación del Metro y la seguridad de sus usuarios.
“Para el viernes estaremos teniendo una reunión con la programación de la revisión no nada más de Línea 12, sino de las demás líneas elevadas. Ayer se iniciaron inspecciones puntuales de algunos sitios que se nos reportaban con algún desnivel, hoy se continuará con la revisión y se integrará a este programa que estaremos informando en los próximos días”, apuntó este miércoles en conferencia de prensa el secretario de Obras, Jesús Antonio Esteva Media.
El Sindicato Mexicano de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC) denunció este martes en una conferencia de prensa que en Línea 9, por ejemplo, de Jamaica a Pantitlán deben bajar la velocidad de 70 a 35 kilómetros por hora debido a que el mal estado del cajón represente un riesgo de descarrilamiento.
En días pasados, del 27 de marzo al 11 de abril, las estaciones Ciudad Deportiva, Puebla y Pantitlán de la Línea 9 estuvieron cerradas al público debido a trabajos de mantenimiento en el cajón, sin embargo, Homero Zavala, secretario general del Sindicato Mexicano de Trabajadores del STC asegura que la intervención no fue suficiente y que el riesgo persiste.
En el caso de la terminal Pantitlán de la Línea 9, ciudadanos compartieron fotos de las fracturas que presenta la estructura de la estación y del cajón del Metro, provocados por el hundimiento del suelo en la zona.
En el Plan Maestro del Metro 2018-2030 se menciona que “las diversas estructuras que constituyen el Conjunto Pantitlán presentan diversos tipos de daños y/o deformaciones en elementos estructurales y no estructurales. Estos efectos son de magnitudes variables y en ciertos casos los niveles de servicio no son deseables”.
“En el caso de la Línea 9, la diferencia de comportamiento entre cimentaciones contiguas produce efectos nocivos a la superestructura de la estación, afectando locales, andenes, entrepisos, escaleras, conexión con las pasarelas. Es complejo el escenario en el Conjunto Pantitlán, requiere de estudios detallados del suelo, cimentación, estructuras, arquitectura y su interacción, con lo que se podrán establecer soluciones adecuadas a la problemática actual”, se añade.
También se difundieron imágenes de fracturas en una trabe de la estación Oceanía de la Línea B. En esta misma Línea, en la estación Romero Rubio, la estructura se bambolea al paso del tren. El movimiento es tan perceptible como si se tratara de un sismo. Al exterior de la estación, del lado oriente, se construyó la mega plaza comercial Encuentro Oceanía, que demandó una excavación profundo para la construcción de tres sótanos, obra que deformó el suelo de calles aledañas.
En la estación San Lázaro, también de la Línea B, se presentan hundimientos diferenciales que han provocado deformaciones estructurales, visibles para los usuarios.