Dos empleados de la embajada de Israel en Estados Unidos fueron asesinados a tiros la noche del miércoles al salir de un evento en el Museo Judío de la capital estadounidense. Según la policía, el sospechoso del ataque gritó “¡Libertad, libertad para Palestina!” al ser detenido.
De acuerdo con la jefa de la PolicíaMetropolitana, Pamela Smith, el atacante se acercó a un grupo de cuatro personas a la salida del museo y abrió fuego, matando a un hombre y una mujer.
Las víctimas eran una joven pareja vinculada a la embajada: Yaron Lischinsky y Sarah Lynn Milgram. Según reveló el embajador de Israelen Estados Unidos, Yechiel Leiter, el hombre había comprado un anillo esa misma semana y planeaba proponerle matrimonio a su novia la próxima semana en Jerusalén.
El ciudadano israelí Yaron Lischinsky, quien trabajaba como asistente de investigación, también tenía pasaporte alemán, según confirmaron a la AFP fuentes diplomáticas en Berlín.
Por su parte, Sarah Lynn Milgrim, ciudadana estadounidense, se desempeñaba organizando visitas y misiones a Israel, según informó el exembajador de Israel en Estados Unidos, Mike Herzog, a la Radio del Ejército israelí.
El sospechoso del tiroteo, identificado como Elías Rodríguez, de 30 años y residente de Chicago, fue visto paseando afuera del lugar antes del incidente, entró al museo después del tiroteo y fue detenido por la seguridad del evento, según Smith.
Cuando fue detenido, el sospechoso, que no había tenido contacto previo con la policía, comenzó a corear: “¡Libertad, libertad para Palestina!”, declaró Smith, quien indicó que no cree que exista una amenaza continua para la comunidad.
Los testigos, Yoni Kalin y Katie Kalisher, se encontraban dentro del museo cuando oyeron disparos y un hombre entró con aspecto angustiado, según dijeron. Kalin contó que la gente acudió en su ayuda y le trajo agua, pensando que necesitaba ayuda, sin darse cuenta de que era el sospechoso. Cuando llegó la policía, el hombre sacó una keffiyeh roja y gritó repetidamente: “¡Palestina libre!”, relató Kalin.
“Este evento se trataba de ayuda humanitaria”, dijo Kalin. “¿Cómo podemos ayudar realmente tanto a la gente de Gaza como a la de Israel? ¿Cómo podemos unir a musulmanes, judíos y cristianos para que trabajen juntos y realmente ayuden a personas inocentes? Y aquí está, asesinando a dos personas a sangre fría”.
La fiscal general, Pam Bondi, fue al lugar de los hechos con la exjueza Jeanine Pirro, quien se desempeña como fiscal federal en Washington y cuya oficina procesará el caso.
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se declaró conmocionado por el ataque, mientras que el presidente de Israel, Isaac Herzog, afirmó sentirse “devastado” por las escenas ocurridas en Washington.
Añadió: “Apoyamos a la comunidad judía en Washington D. C. y en todo Estados Unidos. Estados Unidos e Israel se mantendrán unidos en defensa de nuestro pueblo y nuestros valores compartidos”. El terror y el odio no nos doblegarán
Por su parte, el expresidente estadounidense Donald Trump condenó el tiroteo a través de sus redes sociales en la madrugada del jueves: “¡Estos horribles asesinatos en Washington D. C., obviamente basados en el antisemitismo, deben terminar YA! El odio y el radicalismo no tienen cabida en Estados Unidos. Condolencias a las familias de las víctimas. ¡Qué triste que cosas así puedan suceder! ¡Que Dios los bendiga a todos!”
La Federación Judía del Gran Washington declaró en un comunicado que está horrorizada por el tiroteo y que lamenta la pérdida de las dos personas que murieron en el ataque: “Nuestros corazones están con sus familias y seres queridos, y con todos aquellos afectados por este trágico acto de violenciaantisemita”, declaró la federación.