Es un hecho que nos encontramos ante una fractura con los Estados Unidos, pero es importante asumir que el interés de los norteamericanos es parar a China, al no hacerla caer en la trampa de la compra de deuda norteamericana.
Estamos viviendo la geopolítica en vivo y a todo color.
No es una circunstancia cualquiera: Estados Unidos va a perder Taiwan y tendrá que respetar a China. México y Canadá solo son la retaguardia que no quieren dejar libre.
Son tiempos de singularidad. Pueden monitorear las ideas de Trump y sus generales en “China to Day” y los demás juegos imperiales, puesto que la “Guerra del Narco” es solo un ruido en medio del conflicto más amplio.
México tendrá que responder bajo sus propios intereses, impidiendo la invasión, bajo el pretexto del narcotráfico y al mismo tiempo diversificar su economía, recordando a Estados Unidos los tratados con demandas en los organismos internacionales.
Sabemos puede aplicar los aranceles necesarios sino se llega a acuerdos y mantener contacto con países aliados para el reclutamiento de la Guardia Nacional con el Pueblo en Armas.